(Pr. Benedicto Palma Albornoz, en 1ª Iglesia de Talca, para Centenario
Bautista, el sábado 27 de septiembre de 2008) Citas bíblicas: Hebreos 12 y
Romanos 12. Hebreos 12.1ss. “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor
nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado
que nos asedia y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante
puesto los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de el sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a
la diestra del trono de dios”.
Introducción:
Con este pasaje bíblico nuestra intención es hacer una breve mención y
reconocimiento a comunidades, hombres y mujeres anabautistas, menonitas y
bautistas desde el siglo XVI hasta ahora, que han destacado por su servicio a
Dios y al prójimo y nos han legado un testimonio vivo para nuestra identidad
hoy. Además, deseamos enfatizar en el marco de nuestro Centenario Bautista de
Chile y a los 83 años de obra bautista regional en el Maule, algunas
orientaciones bíblico-teológicas que se hacen pertinentes para caminar en este
complejo siglo XXI, donde no solo nuestra obra, sino la fe evangélica en
general se ve amenazada por supuestos modernos que son disvalores que
perjudican a la sociedad en general.
1.- “tan grande nube de testigos de la fe”:
“Por tanto”, es una frase concluyente de algo previo. Todo el Cáp. 11 viene
narrando desde Abel hasta la primigenia iglesia, a todos los hombres y mujeres
destacadas de la fe en el Dios Altísimo. Son los testigos mártires de la fe.
“Nosotros”: es la comunidad de fe a quien el escritor le dirigió esta
epístola, incluyéndose él como un igual con ellos, a fines del siglo I d.C. El
texto no refiere a las personas incrédulas de ese mundo ni al nuestro, como
muchos leen, sino a los íconos de la fe de los cuales se fue formando la
espiritualidad hebrea. Así nosotros también, podemos recurrir en continuidad
de esta fe, y agregar a partir de nuestra espiritualidad bautista nuestros
precursores, fundadores y continuadores de la fe en el mismo Dios Altísimo
desde la mirada bautista, en el Aniversario de nuestro Centenario.
“La grande nube de testigos bautistas”:
He aquí los sencillos hombres que con sus comunidades de paz y noviolencia
fueron modelos de espiritualidad e identidad que nos han legado para nuestro
tiempo: Pedro de Bruys del siglo XI. Creyente inconformista y precursor
bautista; Enrique de Lausanne del siglo XII. Creyente pacificador y precursor
bautista; Arnaldo de Brescia del siglo XII; Baltasar Hubmaier, Anabaptista
Martirizado por el anglicanismo del siglo XVI; Meno Simons, Fundador del
movimiento menonita, biblista y pacifista del siglo XVI; Smith, Helwys y
Morton, fundadores del movimiento bautista en el XVII; Roger Williams,
promotor de la Confesión de fe bautista en el año 1644; Juan Bunyan, autor del
peregrino escrito en la cárcel de Bedford; Juan Milton, prolífico escrito y
poeta ciego; Daniel Defoe, creyente y escritor de su Robinsón Crusoe;
Spurgeon, conocido como el Príncipe de los predicadores, decía: en una mano la
Biblia y en la otra el periódico; Andrés Fuller, que en 1792 organizo la
sociedad misionera en Inglaterra; Guillermo carey, el padre de la misiones
modernas, y muchos otros. En Chile, podemos recordar al Pr. Diego Thomson, que
recorrió América Latina como colportor de biblias y formando escuelas con la
metodología lancasteriana; Guillermo Mcdonald, fundador de la unión bautista
de Chile en 1908, junto con Juan Domingo Álvarez, Manuel Valderrama, José
tenorio Sáez, etc. En la región del Maule: 83 años de obra bautista, Santiago
Mcgavock, abrió las misiones en Talca en 1925 y fundador del Seminario
Teológico Bautista en Santiago de Chile. Juan Vallette, primer pastor bautista
ordenado en la Región del Maule en el año 1926, el misionero Juan Parker, que
gestionó las compras de bienes raíces en la región. Romanos 12. 2ss “no os
conforméis a este mundo sino transformaos por medio de la renovación de
nuestro entendimiento, para comprobar la buena voluntad de Dios agradable y
perfecta”
2.- Cosmovisión del mundo: ¿para dónde caminamos?
Una breve mirada al mundo en que vivimos y más específicamente a los
paradigmas que envuelven nuestra sociedad postmoderna del siglo XXI, nos
daríamos cuenta de una variedad de disvalores que se incrementan de los cuales
algunos de ellos tenemos plena conciencia y otros son un poco más
desconocidos; estos son los siguientes: individualismo, dualismo, nihilismo,
relativismo, determinismo, cientificismo o positivismo, narcisismo,
materialismo, hedonismo, neocapitalismo, consumismo, guerras, violencias,
imperialismos, ateísmo, etc. Los filósofos y personas que optan por el
nihilismo, por ejemplo: se proponen negar los valores morales y políticos y
destruirlos si pueden. Los determinólogos, quieren hacernos creer en
fatalismos y demonologías. Dios nos llama a la transformación. El Apóstol
Pablo, en el verso antes mencionado ocupa para (no os) conforméis la palabra
griega: suschematizo. Sun es: con y schema es: apariencia. Puede significar
‘dar la misma figura o apariencia’. En 1Pd. 1.14, se utiliza para significar
transitoriedad, mutabilidad e inestabilidad. En contraste con summorphizo que
designa la idea de carácter, completo, durable, llegar a ser semejante a. En
Fil. 3.21. metaschematizo: transformará, cambiará, conformará en su
naturaleza. Y summorphos, que designa al cuerpo de su gloria. Conformarse en
este tiempo significaría, dejarse llevar por la corriente, mimetizarse,
teniendo una conducta laissez faire frente a los disvalores, sistemas de
nuestra sociedad actual. Cuando nos hemos conformado nuestro testimonio se ha
visto empañado. En la historia reciente de nuestro país, nuestro testimonio se
vio debilitado. Reconocer nuestros errores del pasado es digno de una
comunidad renovada. Tenemos que reconocer nuestra falta de discernimiento y
nuestra ausencia de palabra profética frente a proyectos completamente
anticristianos vividos. Hacer Mea culpa en este Centenario es solicitar el
perdón de Dios en Jesús por los malos hechos, omisiones e indiferencia de
nuestra iglesia. Es también recibir el perdón de Dios en el año jubilar. En
cambio, el llamado del apóstol es Transformaos: metamorphoo, palabra griega
meta: implica cambio. mophe: forma. Se ocupa en Mt. 17.2; Mr. 9.2.
transfigurar, transformar, cambiar; 2Co.3.18. transfigurar. El que es
interpelado está obligado a un cambio total en el carácter y en la conducta,
interno y externo. La palabra se encuentra en tiempo presente continuo, lo que
indica la procesualidad de la transformación de la vida. Esta transformación
no es meramente humana, aunque no esta ausente de propósito. Este cambio es
neumatológico. Es un proceso divino-humano en la vida de la comunidad de fe.
Su llamado a la transformación es por medio de la renovación: anakainosis del
entendimiento. La palabra griega para renovación es ana: atrás o de nuevo.
kainos: nuevo en lo diferente. hacer nuevo. En Tito 3.5. la renovación es en
el Espíritu Santo. Avivamiento del poder del espíritu. En Col. 3.10. El nuevo
hombre se renueva hasta el conocimiento pleno. En Ef. 4.23. También se ocupa
la palabra ananeoo, para renovar, hacer joven, reciente. Esta renovación
implica estar conciente, despierto, atento, alerta. Ser capaz de leer entre
líneas los acontecimientos, interpretarlos adecuadamente. Discernir las
sazones, tener una palabra profética. Implica proactividad, no dejarse
arrastrar, sino sobreponerse, adelantarse, comprometerse, actuar en
consecuencia. Un llamado a perfeccionar la visión de la iglesia. Hoy más que
nunca la Obra bautista nacional necesita definir su identidad, necesita
ampliar su visión en el horizonte humano en este país llamado Chile. Esta
visión debe ser transversal a lo menos, en las siguientes ideas fuerzas: Ø
Bíblico -Teológica: La Trinidad. Ø Axiológica: centrada en los valores. Ø
Misiológica: centrada en la evangelización
Bíblico – Teológica: una mirada trinitaria: En la comunidad
evangélica han prevalecido distintos énfasis bíblicos con carácter de
doctrinas: en los movimientos pentecostales ha sido la pneumatología. En otros
la soteriología; en otros la cristología; y en otros un biblicismo
literalizante. Pareciera ser que cada uno ha encontrado en la Biblia su verdad
absoluta y la ha reducido a su práctica de fe sin considerar al otro. La
comprensión trinitaria, desde La Patrística con Tertuliano, Atanasio, Agustín
y otros viene dejando evidencia de una divinidad en comunión dialógica del
Dios Trino: El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo. La perijoresis (palabra
griega: morar uno en el otro, “in-habitar, compenetrarse uno con otro) de la
Divinidad trina, descarta todas las visiones reduccionistas del Yo filosófico,
del Uno absoluto y solitario, y reivindica un Dios que dialoga, en permanente
conversación y comunión, en el Dios del amor. El Dios cristiano, es un Dios de
diálogo, que nos enseña a dialogar con el otro. Un Dios en Comunión, es
paradigma koinonía no solo con el hermano, sino con el prójimo. En la
divinidad existe la diversidad de roles y propósitos. También se distingue la
mutua interdependencia el uno del otro. El carácter dialógico es
probablemente, el vínculo de unidad, comunión, diversidad e interdependencia
en el Dios cristiano.
Axiológica: centrada en valores.
La axiología evangélica es consecuencia de la lectura bíblico-teológica. El
aprendizaje de Jesús el Mesías en los evangelios, se desprende los valores más
fundamentales de la existencia humana: la libertad, la justicia, la verdad, la
paz, el amor. Todos los demás tienen su desmembramiento de estos. El respeto
por el otro cualquiera sea su ideología. El diálogo sigue siendo el conector
de una vida en valores. Desde esta mirada podemos reforzar nuestra identidad
empoderándonos, y haciendo nuestra la lucha por el medio ambiente, la pobreza,
la ética, la noviolencia, educación de calidad. Temas modernos donde los
ciudadanos tienen preocupación permanente. La iglesia puede y debe hacerse
parte como comunidad de fe e influir ante los organismos correspondientes.
Misiológica: centrada en la evangelización.
La lectura fisiológica confluye transversalmente con visión bíblico-teológica
y axiológica que tengamos, desde allí entonces podemos dar respuestas a la
sociedad moderna en que vivimos. Son innumerables las herramientas modernas
existentes para la evangelización. Las tecnologías, la cultura, las
profesiones u oficios, etc. La problemática radica en el mensaje y en el
testimonio. El mensaje debe ser siempre pertinente. A menudo nuestro hablar
esta lleno de neologismos que las personas no logran entender nuestro mensaje.
El testimonio, en igual caso, no tiene coherencia con el mensaje. Las
tecnologías adecuadas con el mensaje pertinente y un testimonio adecuado
obrará en que el Reino de Dios se incremente. Probablemente tendremos que
reflexionar sobre la sistematicidad, la perseverancia, el compromiso y otros
valores que influyen en un buen desarrollo de la evangelización. Conclusión:
¿Dónde estaremos como Iglesia Bautista el año 3.008, para el Bicentenario?
¿Qué será de las comunidades locales en las distintas ciudades? ¿Cuántas han
cerrado sus puertas y cuántas las cerrarán durante este siglo? Estas y otras
preguntas se responden con lo que ya hemos hechos y con lo que estamos
haciendo hoy. Tenemos una grande nube de testigos, la bíblica y el legado
testimonial bautista durante siglos. Aprehender de ellas es aprender modelos,
ejemplos, testimonio, obediencia, generosidad. Nos ha legado identidad,
valores, compromiso. Podemos entender este mundo, conocer su orientación y
tomar una dirección distinta. La dirección y orientación de nuestro Señor.
Podemos ser transformados y renovados por medio del Dios Trinidad, que actúa
en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo. Nuestras Iglesias Bautistas se
encuentran en la encrucijada del camino, tienen el desafío de tomar una visión
transformadora o sucumbir en el conservadurismo religioso que no se sostendrá
en el siglo XXI. Podemos construir puentes con los que nos rodean y responder
a sus necesidades, o podemos construir muros y morirnos siendo (B) autistas.
Podemos ser tolerantes y dialogar con todo el mundo y aprendiendo siempre lo
bueno y sano, o ser intolerantes y nuestro mensaje se diluya como sal insípida
y no sirva para nada, sino pisoteada… La visión que Dios anhela que tengamos
es una visión amplia en el horizonte de lo humano, una visión unificadora. Una
visión que cohesione, que sea alcanzable. Una visión motivadora y que
entusiasme, que profundice en las raíces de la sociedad, en la cultura, las
interprete, las evangelice y las proponga a la sociedad y la influencie, y
todo esto con el Dios Trino, con él y en él. Amén.
LA VISION QUE DIOS ANHELA QUE TENGAMOS
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